Hoy trataré de exponer lo que para mí es una gran cualidad artistica. Esta es la de la evolución (en un sentido no biológico). Lo que quiero decir con esto es que los grandes artistas logran cambiarse, tracenderse, y así impulsan y mejoran su arte. Talvez con ejemplos seré más claro. Tomemos como primer ejemplo a los Beatles. Ellos sacan el Please Please Me en el '63 y de ahí hasta el Help! estan en una fase en la cuál son los mejores en la música de su época, pero no están realmente innovando. El primer paso hacia una nueva dirección es el Rubber Soul con canciones como Norweigan Wood y The Word. Pero el madrazo llegaría con Revolver, después de ese disco los Beatles sacarían 6 discos más, cada uno diferente e innovador que marcaría la pauta para todos los demás grupos de la época. Entre Let it be y Please please me hay una distancia de 7 años, siete años en los que los Beatles catalizaron la música, le dieron un par de bofetadas y la mandaron corriendo en una nueva dirección. Puede que los Beatles sean un ejemplo único, pero tambien son uno muy claro; Let it be y Please please me son buenos discos, pero son vastamente diferentes y Sgt. Peppers es igual de diferente. Para cada disco encontrarón una formula nueva (y sin tomarse mucho en serio) para expresarse. Cambiemos el mismo concepto a un plano artístico diferente. Un alemán alguna vez dijo que 'solo existen Beethoven y Wagner, después de ellos, nadie'; no quiero sonar tan mamón como aquel pero si fuera español yo afirmaría 'solo existen Velazquez y Picasso, después de ellos, nadie'. Puede que esté equivocado, mi conocimiento del arte no es muy vasto, pero creo que nadie le negaría a Picasso (y a Velazquez) un lugar entre los grandes. Nacido en 1881 en Málaga, el jovén Picasso superó la técnica de su padre (que era maestro de pintura) muy pequeño y se salió de la escuela de arte de Madrid cuandó se dió cuenta de que no lo podían enseñar nada nuevo. La vasta obra artística de Picasso abarca todo tipo de estilos y técnicas; los que tratan de catalogar su obra la dividen en unos ocho periodos; fue un hombre que no dejo de ser creativo y renovarse. Tomemos como ejemplo un autoretrato que hizo a los quince años con una atmosfera madura, poco común en alguien tan jóven, que se mezcla con los colores del cuerpo y lo más definido es la cara del artista, todo hecho con una técnica impecable, de ahí pasemos al Viejo Guitarrista del periodo azul; un viejo doblado sobre su guitarra. Todo en tonos de azules menos la guitarra, lo que la obra busca no es la exacta representación sino, a través de los trazos y la monomía del color, expresar estado de ánimo del viejo fatigado. Cambiemos a otro periodo con la obra El Acordeonista en la cual Picasso nos muestra diferentes puntos de vista al mismo tiempo, el resultado es una forma irreconosible pero muy atractiva, donde se sacrifica la forma para exaltar el fondo y el espectador, que se ve forzado a apreciar la pintura como un todo y nada más, se encuentra con una irrealidad inexplicable pero sublime. En su ensayo sobre Las señoritas de aviñon el crítico Leo Steinberg dijo que var la obra era como tragar petroleo. Fue la obra que destruyo las viejas concepciones de arte e inaguro, siguiendo en parte los paso de Cezanne, una nueva etapa en el arte. Lo representado deja de tener valor por si mismo y se hace enfasis en lo sintactico, en como se dicen las cosas. Picasso estudia el arte africano y queda encantado con su efectividad y franqueza, y en este cuadro Picasso explora este y otros modos de representacion, mascaras africanas nos miran por encima de cuerpos fragmentados, aqui no hay una busqueda de la belleza, los cuerpos femeninos no buscan seducir, son solo formas de interes para el artista. La última obra que quiero comentar es El Guernica. Una obra que nos puede engañar, haciendonos pensar que se creo de manera apresurada en un golpe de pasión, pero en realidad esta calculada hasta su último detalle; Picasso busca exprimirle a cada forma la escencia que el necesita, lograr que un rostro sea reconocible como tal, pero enfatizar ante todo su dolor, el grito que lo domina, las manos se desparraman y deforman bajo la influencia de un gran sufrimiento. Los demás personajes se baten entre sobras dejando que su sufrimiento resalte en la luz del foco o que se forze de manera implicita bajo la sombra. El dolor y desorden se mezclan en un indefinible centro del cual tratamos de encontrar forma pero quedamos con varias o con ninguna; los tonos y colores (o falta de) no dejan que nos distraigamos, que ignoremos lo que aparece ante nuestros ojos: el bebé muerto, la espada rota, todo esta ahí ante nosotros. La obra de Picasso esta en constante movimiento; como el artista, creece, respira y madura. Da un circulo completo. Ahora, seamos crueles y comparemosla con la obra de Botero. Lo que en algún momento pudo haber sido innovación ya no es más que caricatura, seco y deshonesto; no le estoy pidiendo a Botero que sea Picasso, pero sí creativo. Cambiemonos al plano de la literatura con el irlandés James Joyce. Las cuatro obras publicadas tienen una gran distancia entre ellas. La primera, Dubliners, es una compilación de cuentos sobre la ciudad natal de Joyce en la que los ilustres personajes iluminan las esquinas de la ciudad en la cual, sin ser prisioneros, no pueden dejar. La segunda obra es The portrait of the artist as a young man. Joseph Campbell compara a este libro con la Vita Nuova de Dante. En esta obra Joyce, como Dante, habla de como encontró un pequeño rayo de la eternidad (Blake lo dijo mejor: eternity in the palm of your hand) y decide escribir un libro digno de ella. De esa manera llegamos al monolito llamado Ulysses. Una obra que busca guardar la eternidad en un día. Puede que lo haya logrado. Cada capitulo se relaciona con un color, un estilo, un canto de la Odisea, un órgano humano; en si cada capítulo trata de un todo que es parte de un todo, parte de un espiral que junta su principio con su fín. Esta obra es (como alguien alguna vez dijo sobre cien años de soledad) una novela sobre la que no se ha dicho todo. La prosa es poesía, los personajes arquetipos, los capitulos copiados, originales o adaptados y el tiempo inexistente. A Ulysses le siguió Finnegans Wake. Ahora Joyce trata de captar la eternidad de noche, en un terreno onírico, lo cuál lo hace más ilegible. Me parece que alguien la describe como 'the best unreadable book ever written'. Yo nunca he intentado la hazaña de leerla completa, apenas un corto pasaje en el que dos mujeres hablan mientras lavan la ropa en un río. Cada palabra esta donde debe estar, Joyce a veces las mezcla con nombres de ríos, ríos que simbolisan el flujo del tiempo, tiempo que es cíclico, la novela es cíclica, comienza con la segunda parte de una frase cuya primera parte esta hasta el final del libro. Con cada obra Joyce eleva su meta, asegurandose que cada vez sea más inalcansable; unos personajes, una vida, la eternidad conciente y el infinito inconciente y cíclico. Con cada obra también busca librarse de las limitaciónes del lenguaje, jugando con las palabras, moldeandolas según su necesidad (chillen putas diría Paz). Lo que quiero decir es que si un hombre se encuentra el constante cambio ¿porque su obra debe permanecer inmutable? Pero tampoco el cambio, la evolución debe ser forzada, se hace porque se debe; porque es la una forma de mantener una expresión honesta.
(perdón por sobre-adjetivisar; y muchisisisimas gracias a mi amigo Sebastián por ayudarme en la parte de Picasso, es la mejor construida y hubiera quedado bastante triste sin su ayuda.)