domingo, 11 de octubre de 2009

ese consejo, como un regalo personal


A veces me pregunto cuántos de los libros que he leído han sido por vanidad, capricho, razones falsas, por orgullo o por ser responsable. Por poder llevar las portadas como medallas, supuestamente conquistados pero nunca entendidos. Falso orgullo.
¿Cuántos por placer?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Piensa mejor en la tarea del arte, en tranformar lo que te ocurre continuamente, a pesar de que lo que recibes del mundo exterior sea una lectura (o cualquier otra cosa) por obligación.

De lo otro no hay problema ya que no sería orgullo falso un libro que empezaste a leer por vanidad pero terminaste por placer.

Andrés dijo...

Todo en esta vida se hace por vanidad, pero no la vanidad como algo necesariamente negativo, sino la vanidad como esa función preservadora del ego, de una autoimagen positiva.

De un libro bueno o malo puedes sacar algo, aunque sea un ejemplo nefasto de como no escribir.

Me hizo pensar la última parte del video de como te he visto menos que antes, y claro no estaría mal remediar eso.

Lady Vendetta dijo...

A mi no me preocupa tanto saber cuantos fueron por vanidad, responsabilidad, obligacion, placer...me preocupa más saber cuántos entendi y cuántos no...me temo que son mas los que no he entendido

 
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