Mi estimado
Lex:
Te escribo
para avísarte que el robot que construíste para almacenar una vasta
cantidad de libros y que tiene la función de leerlos en voz alta no
funciona. La primera vez que se la mostraste a Clark Kent tu
maquinita citó mal el comienzo de Ulysses. Tratándose de una
obra en la que la puntuación tiene un papel tan importante y que
además era de la primera oración del libro me atrevo a juzgar tu
invento un fracaso. Probablemente dirás 'lo construí en la carcel'
y 'su verdadera función era taladrar una vía de escape de la
carcel' y no te lo discutiría. Pero si le bajaras un poco a tu
egocentrismo y dejaras de pensar en cómo impresionar a Clark Kent y
vencer a Superman entonces podrías concentrarte más en la lectura
de la obra de James Joyce. ¿Qué ganarías con eso? Para empezar, le
darías sustancia a tu orgullo ya que sabrías de qué estás
hablando (no tengo pruebas para esto pero apostaría a que no conoces
la trama de A Tale of Two Cities y que tu justificación sobre
Moby Dick siendo una novela aburrida probablemente se reduce a
las primeras páginas y no es muy creativa). Y también, aunque no lo
creas, le encontrarías ciert tranquilidad a tu vida. ¿Recuerdas
cuando tuviste los poderes de Superman y te diste cuenta de algo
sobre la condición humana (y alienígena) en el universo? Bueno,
Joyce llama a ese tipo de experiencias e-pi-fa-nías y no son
necesarios súperpoderes alienígenas para experimentar una: te
pudiste haber ahorrado mucho tiempo.
¿Mi
recomendación? Compra las obras completas de James Joyce, vete a un
lugar donde puedas estar solo (no es necesario algo aparatoso como
una estación espacial, con una granja tienes) y lee. Lee, mira el
cielo y mírate a ti mismo.