domingo, 30 de agosto de 2009

cómo leí Rayuela

En el verano leí Rayuela de la siguiente manera: de la manera ‘tradicional’ pero sin detener mi lectura en los tres asteriscos (***), continuando con todos los ‘Capítulos prescindibles’ hasta el final. El efecto de dicha lectura fue el siguiente: termina la narración ‘central’ con el paf se acabó pero continúa la historia: como si después de vivir algo un día recuerdo momentos que por alguna razón olvidé y no formaban parte de la historia cuando se la narraba a alguien más. Además, salvaron la novela (para mí, claro); debo admitir que en algún momento Rayuela se me hizo demasiado pesada, mi ánimo y mi comprensión no eran capaces de sostenerla y me estaba causando disgusto leerla. Pero no siempre. Tal vez eran las casillas de la rayuela en las que me incomoda estar. Algo así. Lo que más recuerdo (o mejor dicho lo que hoy recordé y lo que me llevó a leer esto) es el efecto de los últimos dos capítulos (creo que fueron esos, hehe) en el que encuentran a Morelli en el hospital. El hecho de que explicara la razón por la cual que entran a su departamento estaba en segundo plano (no me importaba tanto que lo explicaran [¿prueba de que soy mal lector?]) si no que le da un final de cuento cortazariano a la novela, una agradable sonrisa sorpresa. Sé que la novela y cuento no son lo mismo y bla bla bla (¿por qué todo tiene que citar eso de novela por puntos, cuento por knockout? Es una frase agradable pero la verdad ya no la disfruto porque me la gastaron) pero bueno, sobre esta novela no dudo que gente más inteligente ha dicho cosas como que es ‘varias novelas’ o ‘narraciones’ (¿suelta una gran cantidad de golpes que noquean pero como el contrincante es el mayor de todos -un Joe Frazier, si quieren- la pelease debe decidir por puntos? LoL).
Ya que estoy en el tema, hoy leí un gran artículo de un hombre llamado Rafael Lemus en el que menciona a tres escritores: a Proust (a quien no he leído), a Joyce (a quien he leído) y a Salvador Elizondo (a quien he leído pero no el texto que se discute en el artículo: Autobiografía precoz). En el artículo, Lemus explica cómo Elizondo distingue entre los dos autores modernistas: Proust evoca su pasado, Joyce lo invoca. Sin prolongarme y explicar bien por qué, creo que Cortázar también invoca: no sólo tenemos lo evocable sino también esa parte del pasado, de la vida, también lo vulgar y abstracto que no puede ser evocado. Esperar un momento más para terminar el cigarro antes de subir.

*([-Tampoco está de más mencionar que la primera vez que leí Rayuela fue en a preincipios de la prepa: no entendí nada, se me quedó muy poco en la memoria y probablemente la dejé a la mitad-])*

1 comentario:

Anónimo dijo...

Desde que me dijiste cómo habías leído Rayuela (tan importante para mi, leída en la prepa o no) me dio mucha envidia porque hiciste lo que creo que a Cortázar le hubiera gustado: no fuiste un lector hembra, fuiste activo tanto que llegaste a desafiar al mismo escritor. No eres un mal lector, creaste más allá de la historia. Aunque suene cursi eso último.

 
Creative Commons License
No uso acentos por flojo blog is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial 2.5 México License.