Tengo abandonado al pobre blog por el simple hecho de que no tengo cosa que decir. Además ahora cuido de un pez beta y eso cambia mis prioridades.
El deseo de venganza del capitán Ahab es tan grande que ya no puede disfrutar de la vida. En disgusto lanza su pipa al mar: el tabaco ya no tiene sabor. Y continuamente buscan a la ballena blanca, santo grial, que no aparece. En un capítulo Melville critica al que tenga una lectura alegórica de su obra, para que unas páginas después se lea ‘And of all these things the Albino Whale was the symbol.’ Crea personajes tan fuertes que hacen que el texto salga de su control, es forzado a cambiar la narrativa, el tiempo, escribiendo como si fuera teatro o ensayo. Al comienzo de la segunda parte del Quijote (ya Caballero, no Hidalgo) Cervantes introduce un estudiante que interroga a los personajes para aclarar las posibles incongruencias de la primera parte, datos olvidados, hechos no desarrollados. Errores, sí, mas errores causados por el deseo de contar la historia, avanzar los hechos y no quedarse afinando detalles, barnizando miniaturas. Autores que no clasificaría bajo craftsmen, como Hemingay o Kipling podrían serlo, sino narradores de una imaginación que cobra vida: Melville está a bordo del Pequod, Cervantes sufre la muerte de Alonso Quijano.
5 comentarios:
en mi canton siempre dicen:
hay gente que tiene algo que decir y gente que tiene decir algo.
mejor ser de los primeros, aunque no sea siempre.
en mi prepa lopez tarso presento una lectura de fragmentos del quijote, cuando leen la parte de su muerte yo pense que seria lopez tieso.
Es bueno leer tú blog de nuevo, siempre que hablas de Moby Dick (jeje Dick) juro que pronto lo leeré y nunca lo cumplo.
chale, entiendo la falta de inspiración y palabras, vuelve a los sueños y ahí estarán de nuevo ;) saludos
Tu pez beta siempre sí se llamó Maxwell?
Publicar un comentario