Little Weapon

Cuando el ejercito aliado rodeaba Berlín varios de los que defendían la capital eran civiles dispuestos a morir por su Fuhrer. Entre éstos se encontraba una gran cantidad de menores de edad que crecieron bajo el tercer Reich y fueron criados para ser totalmente leales al estado Nazi. Desde una temprana edad entraban en los grupos de Nazi-Youth, algo como los boy scouts nazis, donde los ponían a hacer ejercicio para tener buena condición física, se les hablaba sobre la supremacía de la raza aria y los hacían cantar y jurar lealtad al Fuhrer (bastante similar a lo que hacían en la escuela). El resultado eran niños con una percepción del mundo diseñada por los Nazis la cual llegaba a tal nivel que habían niños que delataron a sus padres ante la Gestapo al escucharlos hacer comentarios anti-nazi (muy parecido a 1984).
Aunque no existe una cifra oficial, desde el 2001 se ha registrado la participación de menores de edad más de 20 conflictos armados en el mundo. Un niño no es difícil de intimidar, amenazar o persuadir. Son muchas las maneras en que uno termina disparando una AK-47; puede que se sientan socialmente presionados a pelear o lo ven como una forma de encontrar seguridad y comida. También puede que sean secuestrados y forzados a pelear; en éstas situaciones muchas veces hay un proceso de lavado de mente, un robo de identidad, como hacerlos atacar familiares o sus comunidades para que sientan que nunca más pueden regresar. En combate los usos pueden variar. Muchas veces los dopan para que no puedan sentir ni dolor ni misericordia. También ocurre que deben marchar en el frente de una batalla y así funcionan como escudos o hacen explotar campos de minas. Estos soldados no siempre son niños. En conflictos como el de Uganda más de un tercio de los menores de edad eran niñas las cuales a veces eran violadas o tomadas por comandantes como ‘esposas’.
Durante la guerra civil en Nepal los Maoístas reclutaron miles de niños para que combatieran y después de la guerra no les permitieron regresar a casa sino continuaron reclutando menores de edad. Durante el 2002 el gobierno de Bruma comenzó a reclutar a niños desde los once años, muchas veces eran las brigadas menores los que cometían los ataques contra civiles. En el 2005 alrededor de cinco mil niños fueron secuestrados y terminaron como soldados, trabajadores o esclavos sexuales. En Colombia las guerrillas los usan para llevar acabo ataques sorpresa mientras que los paramilitares los usan como espías y sistemas de alarma. En Irak y Afganistán son muchos los que enfrentaron, y continúan haciéndolo, a los americanos (en una TIME leí un articulo sobre la toma de Bagdad en que Marines le disparan a un niño soldado pero no la encuentro).

Fácil de manipular, intensamente leal, sin miedo y en gran abasto, los soldados infantiles se han vuelto en el arma más efectiva de jefes militares por todo el mundo.

(buscaré más información para postearla mañana)